Duane Michals
Nació en McKeesport, Pennsylvania en Febrero de 1932.
Es uno de los máximos exponentes de la fotografía conceptual y filosófica. Acredita su fama y su singular mirada a la falta de educación formal como fotógrafo; un autodidacta.
Juega mucho con el surrealismo, por lo que sus imágenes se construyen como una reflexión metafísica sobre la condición humana.
Hacía 1966 comienza a hacerse un estilo propio y único que es, sin duda, lo que lo caracteriza a través de la técnica de la secuenciación: una sucesión de fotografías como forma de contar historias con, incluso, un desarrollo temporal.
Una técnica que perfiló aún más en sus trabajos a mediados de la década de los 70 al incluir pequeños manuscritos en las copias para reforzar su significado. Al escribir sobre sus fotos las vuelve únicas. Además, los temas que trata son tan cercanos a nosotros que es sencillo identificarse con la historia que narra. Juega con la imagen mental de cada espectador, la idea de bucle y la imagen infinita, en la que quedamos atrapados.
ESTA FOTOGRAFÍA ES MI PRUEBA, 1975
Esta fotografía es mi prueba. Existió aquella tarde, cuando las cosas aún iban bien entre nosotros, y ella me abrazaba, y éramos tan felices. Ocurrió realmente, ella me amó, ¡Mira, ve por tí mismo!
Duane Michals propone una estética que coquetea con el surrealismo de Magritte, con un universo que se sitúa en la frontera entre la realidad y la ficción. Realizó varias secuencias sobre “lo que podría ser”, lo que le permite crear incertidumbre y descolocar al espectador, siempre según la imaginación de cada persona que se enfrenta a sus imágenes. En Las cosas son extrañas vuelve a la idea de bucle, de imagen laberíntica.
Con sus fotografías pintadas juega a la libertad de expresión, imitando al movimiento surgido en el siglo XIX que proponía una fotografía artesana frente a la fotografía de aficionados. Busca la polémica pintado sobre imágenes importantes como reivindicación.
Alice mirror trata sobre la magia y la ilusión. Juega a transportar imágenes a través del espejo, sin ocultar la manipulación.
The bogeyman
Esta es la secuencia que más me gusta de él.
¿Quien no de repente comenzaba a ver sombras y les temía? Está secuencia me arrastra hasta mi infancia cada vez que la veo.
Para finalizar me gustaría dejarlos con un frase que vimos en clase, para que la reflexionen:
"La realidad no me interesa en absoluto. Prefiero vivir en un mundo irreal, me parece más estimulante. Nunca me ha interesado la calle, no creo que ahí afuera ocurra nada interesante. Al contrario que otros colegas, yo no me he paseado jamás con la cámara a cuestas para captar una instantánea. A mí, sobre todo, me interesan las emociones y los sueños. Lo que pasa en la calle actualmente es demasiado estúpido como para prestarle atención"
Duane Michals.
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