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"Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti"

29 julio, 2011

Retrato fotográfico

Hace poco nos dejamos atrapar por los retratos fotográficos, por esto es que mi siguiente entrada tratará de este tema. Aunque un retrato básicamente consiste en fotografiar a una persona, en realidad no podríamos darle esta simple definición. En realidad, un buen retrato es en el cual se logra atrapar la esencia de una persona en un registro, cualidad que vuelve loco a muchos de nosotros.








El retrato fotográfico existe prácticamente desde la popularización de la cámara, siendo un método más accesible y barato para plasmar la imagen de las personas que la pintura de retrato, la cual era usada por figuras distinguidas antes de la fotografía.









Lo más importante de un retrato es que la persona se vea bien. Para esto, existen formas de resaltar la fisonomía del sujeto; jugando con la luz, el fondo, la perspectiva y la composición.
Jugando con la luz podemos crear sombras en las zonas adecuadas que resalten facciones o rasgos del individuo.


Para la iluminación dentro de un estudio fotográfico se usan al menos tres puntos:
Luz clave: es la que se coloca a un lado de la cámara, normalmente es la más fuerte y la que tiene más influencia en el aspecto de la escena.
Luz de relleno: se coloca en el lado opuesto de la luz principal y se utiliza para rellenar las sombras creadas por la luz clave. Es más suave y menos brillante.
Luz de fondo: se coloca detrás del sujeto, enfrentando las otras dos luces anteriores. Su finalidad es provocar una sutil definición alrededor de la persona.

 

Al fondo, por otro lado, optamos por quitarle importancia haciéndolo borroso, ya que de esta forma el sujeto resalta.






Al fotografiar en un estudio una de las demandas más frecuentes es la de hacer tomas con fondos totalmente blancos o totalmente negros.






Si jugamos constantemente con las perspectivas, podremos obtener un registro interesante. Variar el típico ángulo a la altura del retratado también puede aportar un toque fresco a la composición y salir un poco de lo corriente. Otro recurso similar que también puede funcionar  es el de cambiar el típico encuadre vertical por uno horizontal.



Sabemos que si deseamos crear algo que sobresalga de lo corriente será necesario dar atención a un detalle fundamental: la composición.

Tal como ocurre dentro de los demás estilos de fotografía, la composición puede ser la diferencia entre una buena toma y una sin gracia. En el caso del retrato, esta deberá aportar un toque original que nos aleje de las tomas trilladas, pero sin opacar al sujeto.
En algunas ocasiones, algo que puede contribuir a ello es introducir una imagen de apoyo que complemente al retratado, aunque habrá que cuidar que no le reste fuerza. Para ello evitaremos objetos excesivamente grandes o llamativos.















Hay que tener bien en claro lo que queremos hacer y los elementos que nos pueden funcionar en nuestro retrato. Por ejemplo, si tenemos un fondo con buen potencial podríamos aprovecharlo. Hay que aclarar que en un retrato no es necesario que salga todo el entorno del sujeto para conocerlo, si acercamos la toma podríamos aumentar la expresividad del retrato.



 


El retrato es un género que sin duda permite abrir la imaginación; lejos de cerrarnos a una técnica, el buen manejo de estos y otros recursos nos permitirá lograr composiciones que favorezcan al sujeto y a la vez lleven nuestro sello personal. Pero suficiente de teoría hasta aquí. ¡A probar se ha dicho!




Fuentes:


13 julio, 2011

Fotografiando

Nombre: Jessica Moyado
Misión: Aplicar nuestros conocimientos sobre "reglas de composición" en mis siguientes registros
Clave: Fotografía con Vero
Categorías: Línea, ritmo, forma, textura y espejo-reflejo
Armas: Canon XS
Resultado: Se muestra a continuación...





Línea:












Ritmo:








Forma:









Textura:








Espejo-reflejo:











Atención: éste mensaje NO se autodestruirá. Estará vigente hasta agotar existencias.
Se recomienda a los interesados siempre comprender la teoría a tráves de la práctica. Consigan sus propios registros y entonces no paren, podrían sorprenderse a ustedes mismos durante y después del proceso.


Cambio y fuera.

:)

10 julio, 2011

Disparos Perfectos

Desde la vieja escuela purista llega:

Richard Avedon


Nacido en 1923 en la ciudad de Nueva York, ha sido uno de los más grande fotógrafos del mundo de la moda y de los retratos. Sin lugar a dudas es el fotógrafo que mejor ha retratado a la sociedad norteamericana desde todos los ángulos. Actualmente su obra cuelga por méritos propios en los mejores museos del mundo.







Avedon fue el responsable de la revolución que sufrió el mundo de la fotografía de moda en los años 50, ya que consiguió que las modelos posaran de forma natural, riendo, andando tal y como se portaban en su vida normal, en lugar de las envaradas poses a las que todo el mundo estaba acostumbrado. 





Asimismo a mediados de los cuarenta y hasta 1965, se convierte en el director del magazine de moda: Harper´s Bazar, cuyas publicaciones le reportan una extraordinaria popularidad. Colaborador desde 1950 con otras revistas como Life o Look, y con posterioridad en Vogue desde 1966.


Sus modelos se convertían en personas libres, con sentimientos, con vida, fuera del encorsetamiento propio de la sociedad de aquellos años. Sus fotografías eran gráciles, ágiles y llenas de vida. Claramente captura la energía de la moda.



Sensualidad, exotismo y movimiento inundan unas instantáneas
que el público atónico comienza a valorar y tener de referencia.


Más adelante realizó unos retratos con una impactante calidad psicológica que, según sus propias palabras "son la forma de explicar a los demás muchas cosas sobre mí". Así inmortalizó a Marylin Monroe. Con esta imagen fue capaz de demostrar sus dotes para fotografiar; no solo el rostro, sino también el alma.




Pronto su fama se extendió y su nombre corrió entre personas de los más diferentes mundos de la sociedad. Líderes políticos, militares, artistas y, sobre todo, personas del mundo del cine, se pusieron a sus órdenes para ser inmortalizados con una fotografía.


Charlie Chaplin
Andie Warhool

Barba Streisand






Avedon sometía a sus modelos a sesiones hasta de cuatro horas, con el fin de cansarlos para que ante eso expresaran sus sentimientos más sinceros y naturales.

















Una de sus fotos más famosas dentro del mundo de la moda es la llamada “Dovima con elefantes”, además de ser una de las más caras. Fue realizada en Cirque d'Hiver de Paris. Está es una de mis favoritas, juega con todo un concepto nuevo al otorgarle glamour a algo tan inesperado como un elefante.







Sin embargo, no centró su magia en el mundo de la moda o el retrato de una manera exclusiva como se pueda suponer. Un claro ejemplo de ellos es la realización del reportaje: In the american West entre 1979 y 1984 donde retrató a un total de  752 personas  a lo largo y ancho del país, y donde no estuvo exento de la crítica al compararse sus retratos con lo más cercano a la crueldad y el despropósito que a la propia realidad; mientras él argumentaba que destilaban dignidad.




Entre sus trabajos más relevantes cabe destacar: la antología fotográfica bajo el título de Observations (1959), Nothing personal (1974) o Portraits (1976). Sin duda uno de los fotógrafos clave dentro del siglo XX, lamentablemente falleció en el hospital San Antonio (Texas) el 1 de octubre de 2004 tras sufrir una hemorragia cerebral.



Fuentes:
 



El eterno emigrante

Lleva más de cuarenta años fotografiando y casi el mismo tiempo viajando por todo el mundo


Josef Kouldeka


La fotografía puede ser un arma poderosa, al igual que una forma de expresar la poesía lírica. Todo depende del objetivo que se traza el autor y de su maestría para dominar el tema. Un verdadero "mago" de esta profesión es Josef Koudelka, fotógrafo checo cuyos trabajos son altamente reconocidos en mucho países del mundo.

Nacido en 1938, inició su trayectoria artística en los años 60 fotografiando la escena teatral checa, para la revista Teatro. De este periodo arranca ese gusto por lo teatral; esa carga dramática y de ritual que acompaña a todas las imágenes de sus fotografías.
A partir de esos inicios, la obra de Koudelka se articula en torno a cuatro grandes grupos de trabajo sucesivos:

*Gitanos (Gypsies): a comienzos de los años 60 retrato de la vida cotidiana de los gitanos eslovacos que luego extendería a otras zonas. En general son instantes de la vida cotidiana de niños y adultos en Eslovaquia, la República Checa y Rumania.








 


Koudelka fue uno de los primeros fotógrafos de Europa que afrontó la idea de la desintegración cultural, y su obra Gypsies (Gitanos en español), publicada en 1975, establece un estado de ánimo que se expresó de modo creciente en la fotografía documental de la década de 1980.



*Invasión: En 1968, fotografías de la invasión de Praga por los tanques soviéticos. Imágenes que Koudelka envió clandestinamente a Estados Unidos, donde fueron difundidas (anónimamente) a los medios de comunicación por la agencia Magnum. Este trabajo tuvo como consecuencia el exilio de Koudelka y su entrada en dicha agencia.





Nos lleva entre la invasión soviética: nos sentimos tan próximos a la reacción de los checos ante sus opresores e invasores porque, como sucede con toda la obra de este autor, vemos la vida por medio de sus ojos. Sus imágenes son poderosas, con una composición muy marcada, y están realizadas con belleza





“estaba trabajando con un par de Leicas escondidas bajo el abrigo y haciendo fotos de vez en cuando, porque los rusos le dispararían a cualquiera que vieran con una cámara; de repente me crucé con ese lunático (kouldeka) con dos Exaktas colgadas del cuello con cuerdas y una caja de cartón como funda, haciendo fotos delante de los rusos ¡con el apoyo de la muchedumbre!”. Ian Berry, el único fotógrafo occidental que había en la ciudad para cubrir la invasión de Checoslovaquia



Koudelka tomó está foto antes de la invasión, registrando así la hora



*Exilios: Si bien hasta 1948 fue conocido anónimamente como P.P. (Prague Photograph), Koudelka no pudo permanecer en su patria después de la difusión de sus fotos sobre la invasión, por lo que se le dio permiso para abandonar el país. Así empezó un periodo de exilio e incesantes traslados gracias a los cuales sus fotos obtuvieron una mirada hacia la vida cotidiana y popular de países como Italia, España, Portugal o Irlanda, en los que reflejo un mundo aún conectado al pasado y a las raíces, a las tradiciones y los rituales con atmósferas cargadas de dramatismo y cierta religiosidad.


España, 1975

Portugal, 1976

Inglaterra, 1976

Francia, 1987

Irlanda, 1976



*Caos: paisajes de gran belleza plástica en los que se refleja la tensión entre el hombre y la naturaleza a través del registro de territorios en los que el desarrollo ha dejado una huella especialmente dramática.







"Muchas de mis fotografías las hago sin mirar el objetivo, es como si no existiera la cámara y solo mi cerebro y mis ojos quisieran plasmar la imagen que estoy apreciando, pero llega un momento en que sin darme cuenta mi dedo realiza el disparo. Un acto sumamente mecánico pero lleno de intensidad".

Josef kouldeka